Año: 1907
Autor: Maurice Leblanc
Tamaño: 156 páginas
Reseña: Kal-el
Sinopsis
Ganimard cree haber cumplido con su mayor cometido: Arsenio Lupin ha sido finalmente arrestado y permanece a buen recaudo en la cárcel de la Santé. Pero es precisamente cuando cree haberlo apresado, que debería desconfiar y estar más atento que nunca, porque el enigmático Lupin, el caballero que opera en castillos y salones, el hombre de los mil disfraces, nunca se da por vencido, y cambia de traje, de domicilio, de rostro y de escritura; conoce todos los pasadizos secretos, fija citas con sus víctimas antes de robarles, pero también es capaz de devolver al gran Herlock Sholmes el reloj que "ha tomado prestado" y a una dama, sus joyas.
Además de ser el primer ejemplar que leo del anti héroe, lo hago con mi gato durmiendo en las piernas, me parece que eso debe tener un significado que aún no logro identificar.
La historia fuera de la realidad:
Maurice Leblanc (1864-1941) fue contemporáneo de Arthur Conan Doyle, y la popularidad que alcanzó el personaje de Lupin en Francia puede ser comparada con la del detective británico Sherlock Holmes en los países anglosajones.
Arsenio Lupin es el descendiente literario del Rocambole de Pierre Alexis Ponson du Terrail. Como él, Lupin es un personaje que opera desde el lado incorrecto de la ley, y sin embargo no es «malvado»; todos aquellos a los que Lupin vence, son, en todo caso, villanos mucho peores que él. Podemos encontrar también similitudes con el personaje de A. J. Raffles, a la vez que anticipa e influye en otros posteriores como Simon Templar (El santo).
Cómo siempre que se trata de una compilación de cuentos, la clasificación es la siguiente:
No pierdas el tiempo (*)
Entretenido (**)
Imperdible (***)
Ahora la historia dentro de la realidad.
I.- La detención de Arsenio Lupin (**).
Citas:
«¡Arsenio Lupin entre nosotros! ¡El ladrón inapresable, del cual se contaban las proezas en todos los periódicos desde hacía meses! ¡El enigmático personaje con el que el viejo Ganimard había entablado aquel duelo a muerte cuyas peripecias se desarrollaban de manera tan pintoresca!»
La acción en un barco lo suficientemente grande para permitir al ladrón de guante blanco ocultarse, pero demasiado estrecho para que le permita continuar corriendo para siempre.
¿Quién de todos los pasajeros será el famoso ladrón?
Oportunamente llega un telegrama que da algunas pistas de manera justa, justisima para mantener la tensión entre los personajes y dejar la incógnita flotando en el aire.
Hace al aparición el policía nemesis, el inspector Ganimard, con varias grandes victorias detrás de él y a punto de la jubilación. Conoce a la perfección a quien busca y no dejara pasar la oportunidad de arrestar a quien va contra corriente a la justicia.
Luces estrobo en mi cabeza:
¿Otra aventura policiaca en un barco? Viajemos con Poirot a Egipto (de la que pronto veremos la propuesta en el cine con Gal Gadot). Reseña de Poirot en Egipto
II.- Arsenio Lupin en prisión (**).
Citas:
«Corría de un lugar a otro, perdido, desesperado. Recordaba los precios que había pagado por aquellas obras y objetos, le añadía las pérdidas sufridas, acumulaba cifras, todo ello en torbellino, en palabras que apenas se distinguían, en frases sin acabar. Tropezaba, se estremecía y se convulsionaba, loco de rabia y de dolor. Se hubiera dicho que se trataba de un hombre arruinado a quien ya no le queda otro recurso que volarse la tapa de los sesos.»
Continuación de la narración anterior, el resultado es una buena cantidad de meses en prisión, que no significa que se la haya pasado mal, de ninguna manera. Sabe cómo darse una buena vida, con una comida digna y los puros de un gran aristocrata.
Y al mismo tiempo, logra efectuar su magia, al realizar un atraco, avisandole al futuro afectado el día y la hora en que se quedara sin sus valiosas posesiones.
¿Cómo? En este caso, será su cronista quien nos lo cuente. Pero no pidas su nombre, porque no se menciona.
III.- La fuga de Arsenio Lupin (***).
Cita:
«Ayudado por una voluntad cómplice, volvía a recobrar la vida ardiente de sus ojos, había rellenado la delgadez del rostro, se le veía la carne sobre la epidermis, con la boca real a través del rictus que la deformaba. Eran los ojos del otro, la boca del otro, y era, sobre todo, su expresión aguda, vivida, burlona, espiritual, tan clara y tan joven.»
Esta es la última narración que está ligada, en este caso, a los dos anteriores. Y por lo tanto se trata del cierre de esta larga aventura. Es tal la habilidad, la inteligencia para visualizar los hechos futuros, y todo sazonado con una pequeña ayuda de sus amigos, para lograr lo que nada más podría lograr. Baste decir, que logra su fuga en una primera intentona, tan fácil, que decide entregarse porque no ha representado ningún reto para él.
Profundizamos en las características mentales del personaje, recorremos por última vez la celda y nos enteramos de algunos títulos que está leyendo, para sorpresa de los carceleros.
IV.- El viajero misterioso (**).
Cita:
«En ese preciso momento, y a pesar de las protestas de los empleados de la estación, se abrió la puerta de nuestro departamento y un hombre se introdujo en él. Mi compañera, que se encontraba en pie y estaba poniendo en orden sus cosas en la red para equipajes, lanzó un grito de miedo y cayó de espaldas sobre el asiento.»
¿Pretendes robar a Lupin? Eso significa que no sabes en la que te estas metiendo.
Un viaje breve en tren se convierte en una búsqueda por el robo de unos documentos incriminatorios para el anti héroe, imposible pedir ayuda a la policía (aunque se las apaña para que las fuerzas del orden locales le ayuden) y el enfrentamiento contra el ladrón (¡al ladrón, policía, al ladrón!).
V.- El collar de la reina (***).
Cita:
«Era, en efecto, un famoso collar; el collar legendario que Bohmer y Bassenge, joyeros de la casa real, destinaban a la duquesa de Du Barry; que el cardenal de Rohan-Soubise creyó ofrecer a María Antonieta, reina de Francia, y que la aventurera Juana de Valois, condesa de la Motte, desmembró una noche de febrero de 1785, con ayuda de su marido y del cómplice de ambos, Rétaux de Villette.»
Reseña a la serie Arsène Lupin
Está es una de las historias desarrolladas por la serie francesa Lupin, de la cual solo toma el nombre porque no tiene nada que ver con el desarrollo de la historia.
Lo más importante, es que seas un lector observador y vayas haciendo notas mentales: es una de las primeras narraciones donde conocemos una pequeña parte de la vida del ladrón de guante blanco, además de conocer el nombre de, posiblemente, su madre.
De nueva cuenta, el lujo de los detalles técnicos para llevar a cabo el robo y dejarle claro al dueño lo mal que se ha comportado con las personas cercanas a él, es, nunca mejor dicho, una cachetada con guante blanco en medio de la cara del abusador.
VI.- El siete de corazones (**).
Citas:
«A partir del momento en que usted haya abierto esta carta, ocurra lo que ocurra, oiga lo que oiga, no se mueva, no haga ningún ademán, no lance ningún grito. Si no, está usted perdido.»
Se repite la fórmula de avisarle con tiempo (el que avisa no es traidor) al que sufrirá el despojo de algunas pertenencias valiosas por parte de Lupin.
Con la diferencia que al día siguiente (y siguiendo siempre las instrucciones que le han dado), el aludido encuentra que todo se encuentra en su lugar, a pesar del escándalo que se oyó durante gran parte de la noche.
La historia oculta una buena cantidad de pistas, que tanto el cronista cómo el propio ladrón de guante blanco dejan caer mientras cada uno, en su momento, van contado: la pérdida de unos planos importantísimos para el gobierno francés, pruebas en un nuevo submarino que fracasan, el suicidio incomprensible de un desconocido en la sala de la casa y dos cartas con el siete de corazones, con perforaciones que solo el verdadero ladrón de poca suela y asesino (si, es la primera narración con un asesinato) conoce el significado.
Demás está decir que lo importante es el viaje y no el final, por qué ese ya lo sabes desde que comienzas a leer: las cosas quedaran con meridiana claridad una vez que Lupin decida entrar al juego.
VII.- La caja fuerte de la señora Imbert (***).
Cita:
«Allí donde la fuerza fracasa — se dijo —, la astucia triunfa. Lo esencial es mantener este lugar vigilado con ojos y oídos»
Vamos en un viaje al pasado y con la voz de su cronista, nos enteramos de uno de los primeros «asaltos» de Lupin. Desde cómo es que logro ser contratado por la mencionada señora, el detalle suficiente para que conozcas la casa por dentro y la oficina con la caja fuerte objetivo.
Contarte el final no es opcional porque estarás frente a uno de los más grandes retos para controlar el orgullo y la rabia del protagonista, a pesar del tiempo transcurrido desde este «trabajo».
VIII.- La perla negra (***).
Cita:
«Con un impulso de voluntad prodigiosa calmó su corazón, pero en el instante en que trataba de incorporarse, su mano derecha tropezó sobre la alfombra con un objeto que reconoció en seguida como un candelero; un candelero derribado, e inmediatamente tropezó con otro objeto: un reloj de péndulo, uno de esos relojes de péndulo de viaje que están recubiertos de una funda de cuero.»
Un robo que parece puesto para ser llevado de la manera más fácil, en búsqueda de una perla muy particular y por lo cual su valor se ve incrementado. Segunda aventura donde hay un asesinato. Cómo no podría ser de otra manera, decide llevar por su cuenta la captura del asesino, la recuperación del objetivo general y hacer un cierre de antología.
Lo que te platico en tan pocas líneas, en la narración tiene un gran detalle, donde las transformaciones están a la orden del día.
IX.- Herlock Sholmes llega demasiado tarde (***).
Cita:
«Era un hombre de unos cincuenta años, bastante robusto, con el rostro rasurado y cuyo traje denunciaba a una persona de origen extranjero. Llevaba en la mano un pesado bastón y colgada al cuello una bolsa de viaje.
Se cruzaron, y el extranjero dijo con acento inglés apenas perceptible:
— Perdóneme, señor…, ¿es éste, en verdad, el camino del castillo?
— Siga usted todo derecho, señor, y luego a la izquierda cuando haya llegado al pie del muro. Le esperan a usted con impaciencia.»
Un mano a mano entre el ladrón francés y el detective inglés, que termina... cómo no podría ser de otra manera: con un impasse entre ambas mentes. En un claro homenaje al trabajo de Doyle, este deja claro que se le puede timar al mejor timador por alguien igual de hábil. De paso nos enteramos de boca del inglés como es que se llevó a cabo el robo.
Y cómo un extra, de regreso un personaje de la primera narración, que además de saber quién es Lupin, lo hace sudar frío.
Todas los cuentos cumplen con un requisito, es indispensable pensar en ello como la marca de agua del escritor: son relatados en primera persona, pero no sabes, si no es hasta el final, si se trata del cronista «oficial», el mismo Arsenio o bien de alguien más que está teniendo una conversación de café con nuestro ladrón, de tal manera que al igual que los personajes ricos a los que roba, el lector se dará cuenta de TODOS los acontecimientos que se van encadenando de manera maravillosa y deliciosa, aunque no siempre el resultado sea el deseado.
De la misma manera, cuenta con una cantidad enorme de amigos, solo mencionados pero nunca «vistos» y el reconocimiento de los periódicos de París para colocar sus mensajes en donde se venden los artículos que ha robado y puesto a la venta del mejor postor.
Luces estrobo en mi cabeza.
Libro Las diabólicas (Pierre Boileau & Thomas Narcejac, 1952). Ravinel y su amante, Luciana, se ponen de acuerdo para asesinar a Mireya, esposa del primero. Pero al poco tiempo Ravinel, todavía bajo la impresión producida por su crimen, empieza a recibir cartas de la víctima. Las señales y evidencias de que Mireya no ha desaparecido del todo provocan una crisis nerviosa en Ravinel, que empieza a enloquecer. ¿Qué había ocurrido realmente con Mireya? ¿Acaso había alguien interesado en aniquilar a Ravinel? El final, sorprendente e inesperado, no es sino la culminación de una tensión insoportable.
La ambientación buscando que el protagonista dude de hasta su propia existencia es muy parecida a todos los sucesos que «están maravillosamente encadenados» para lograr que Lupin recupere su libertad o bien, para embaucar al asesino, al ladrón.
Crítica Película: Les diaboliques
Libro La carta robada, el cuento El hombre en la multitud (Edgar Allan Poe, 1845).
Reseña del libro: La carta robada
Ignoro si Leblanc haya leído a Poe (todos hemos leído a Poe), pero la persecución que se realiza sobre Baudru, destila un poco de ese añejamiento.
De estos libros que deberás de leerle a tus nietos de manera obligada.
Reseña previamente publicada en: El color que vino del espacio
Descarga del libro: Arsenio Lupin, caballero ladrón
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