Editorial: Hotel de las Ideas
Año: 2018
Guion, Dibujo y Color: Femimutancia
Reseña: Dayknight
Nacida el 14 de enero de 1989, en la localidad de Villa Gesell, Buenos Aires, Julia Inés Mamone, alias Femimutancia, tuvo su acercamiento al noveno arte más bien como un contraataque. Puesto que en su ciudad el poco material que llegaba era más bien genérico, tanto en contenido como en personajes, resultaba difícil que empatizara con las historias que leía. Si bien con el paso del tiempo halló más historietas y autorxs con los que identificarse, la semilla ya había germinado: empezó a realizar sus propios cómics para responder a la falta de diversidad que pesaba/pesa en este micromundo. Dicha falta de variedad, a su vez, jugó un papel crucial en su realización como artista, puesto que desarrolló un estilo intrínsecamente propio, ajeno a influencias externas. Por ello, hablamos de un autorx en toda regla: sus obras son fácilmente identificables por los dibujos, las temáticas que aborda y la forma en que lo hace, siempre trabajando con temas peliagudos que, lejos de dejar todo mascado al lector, deja abiertos a su interpretación.
Cuando hablamos de Jules, hablamos de unx pionerx que supo hacerse un lugar a base de trabajar mucho y, por sobre todo, de hacer visible lo que, hasta hace muy poco, no lo era. Si echamos un vistazo a su prolífico portafolios podemos encontrar temáticas recurrentes: participó de las antologías Historieta LGBTI (EMR, 2017) y Pibas (Hotel de las Ideas, 2019); colaboró en publicaciones autogestivas, ilustró afiches y participó de muestras colectivas; trabajó como ilustradorx para el Ministerio de Educación de la Nación; aportó a la antología Clítoris, relatos gráficos para femininjas (Hotel de las Ideas, 2017); participó en la revista Strapazine y en la antología Superbollo (Continta me tienes, 2020); salió seleccionadx por el jurado de la primera edición del Premio Estímulo a la Escritura "Todos los tiempos el tiempo", organizado por la Fundación Bunge y Born, Fundación Proa y el diario La Nación, por su obra La madriguera; y, por si todo esto fuera poco, también es autorx de los libros Alienígena (Hotel de las Ideas, 2018) y Piedra Bruja (autoedición, 2019).
La sinopsis de la obra nos dice que: "En un rincón urbano, lx protagonistx deambula en encuentros sexuales breves e intensos. Dibuja, recorta lo que piensa y lo que le pasa en la calle. Un ruido extraño suena en su habitación, a la noche. ¿Qué es esa incomodidad? ¿Cuál es la pieza que resuelve el enigma de la soledad, del sistema que nos recorta? A veces quien comprende mejor las cuestiones humanas es unx alienígena".
Según cuenta Femimutancia en una charla que tuvo con el staff de Guión y Dibujo, el germen de la obra surgió cuando asistió a una de las ediciones del Loolapalooza. Allí tomó la decisión de no codearse con nadie, lo cual derivo en que, eventualmente, la embargara un sentimiento muy fuerte pero también contradictorio: la melancolía de no pertenecer, pero a la vez sentirse conforme por eso. Allí mismo supo que había una gran idea para contar, mas no desde el drama de la alienación, sino desde del temple de quien se resigna a la situación que le toca.
El guión de lx autorx sabe fusionar cálidas escenas costumbristas con otras intensamente surrealistas. El desarrollo de lx protagonista es excelente: desde los recuerdos de la niñez, pasando por los encuentros íntimos, hasta los sueños, todo compone un personaje perfectamente tridimensional: uno que se sabe diferente pero no se lamenta por ello, sino que lo acepta, lo afronta. Esto queda patente en encuentros íntimos que no van más allá de eso, ya que, ni bien terminan, ellx les invita sutilmente a retirarse, a dejarlx solx consigo mismx y su gato, Félix, pues no desea congeniar. Este temple del personaje se reafirma con el sueño (uno real que tuvo lx autorx) en el cual, mientras observa al sol morir, se siente en paz: una cruda pero sincera resignación a todo lo que deba vivir.
El dibujo es ameno y exquisito, capaz de transmitir la variedad de emociones que experimenta lx protagonista durante la narración. El color, a su vez, aporta otro tanto en la caracterización de lxs personajes y las diferentes situaciones. Cabe destacar que, al principio, la obra iba a ser en blanco y negro, pero cuando lx autorx empezó a jugar con la paleta de colores, notó que no sólo funcionaban, sino que enriquecían el dibujo. Otro detalle importante de éste es la forma de los cuerpos humanos: Femimutancia rechazaba cómo la industria del cómic caracterizaba a las mujeres, siempre atractivas modelos para el hombre heterosexual promedio, por ello, cuando se aplicó a diseñar lxs personajes, lo hizo de manera que contradijeran esos cánones de anatomía.
Alienígena es Jules; y Jules es Alienígena. La obra destila todo lo que representa lx autorx: una declaración de principios, de su forma de entender la vida, una crítica a la sociedad machista, un golpe a los cánones sociales, una celebración de los tabúes. Lx autorx es consecuente con todo cuanto proyecta en su creación. Necesitamos más autorxs como ellx, que carguen con decisión y valentía contra la injusticia de una sociedad que se jacta de celebrar que todos somos iguales, cuando, en realidad, todos somos diferentes.
Valoración: 8.5/10
Reseña previamente publicada en Nebulosa de historias
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